¡Júbilo nacional! Cuando Paraguay ya celebraba el liderato del grupo, el venezolano Nicolás Fedor hizo levantar a todo un país con un gol esperanzador en el agregado. Menos de un minuto después, movido por la valentía, el portero vinotinto subió a cabecear la última del partido y metió el pase para el segundo gol venezolano.
Fotos: Jorge Silva / Reuters
Venezuela se adelantó en el partido con un gol de José Salomón Rondón en el minuto 4 de esos que llaman súper goles: un disparo soberbio desde la media luna que entró a la derecha del paraguayo Justo Villar.
La vinotinto intentó sin éxito el segundo gol, y Paraguay empató las acciones media hora después
de la primera anotación del juego. A partir de ese momento, los de
César Farías comenzaron a desdibujarse, lo que se tradujo en otros dos
goles guaraníes en el 62 de Lucas Barrios y en el 85 de Cristian Riveros.
El Árbitro chileno Enrique Osses agregó 4 minutos a
los noventa reglamentarios, pero a mitad de un conteo pesimista para las
aspiraciones de Venezuela, que ya se veía clasificando como mejor
tercero, Nicolás “Miku” Fedor anotó el 2-3 de la esperanza.
Durante esos segundos de “no te vayas a ver qué pasa”, el capitán venezolano Juan Arango arrancó a correr por la banda izquierda y logró un tiro de esquina contra dos rivales. El corner de lo posible.
Contra todo pronóstico, el portero venezolano Renny Vega se
lanzó al ataque y llegó justo para cabecear una pelota que le llegó a
Perozo: gol de empate que sabe a gloria, golazo de “palomita” y fin del
juego. Venezuela 3-3 Paraguay. Clasificación invicta para la vinotinto.
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