Por Alejo "El loco" Alejando
Luego de bajarme encabronado del Metrobus tras soportar una cola ocasionada por un lote de carros que no avanzaba por estar viendo el choque de la vía contraria, una reportera con ademanes engreídos se me acerca sonriendo con una grabadora y me pregunta:
- “Chicooo, una pregunta — dice mientras detallo rápidamente su pronunciado escote sobrepuesto encima de par de tetas quirúrgicamente modificadas y una considerable mancha de lápiz labial en un colmillo — ¿Cuáles son las medidas que consideraas eeeem – revisa la pregunta desde su Blackberry - se deben tomar en los próximooos años para hacer frente a los problemas en nuestro país?” – dijo con un tono muy atorrante y cantado, típico en sus colegas de profesión. Por cierto, ¡que pregunta tan estúpida!. En este país, nada bueno sale de un Blackberry.
Esa pregunta me puso a imaginarme – y sin saber porque – a dos médicos cubanos realizándole respectivamente al Innombrable: una circuncisión con corta uñas y una diálisis usando únicamente un destornillador de mecánico y un pitillo de McDonald’s usado. Ahora que lo pienso, sería ideal que luego lo arrastrara un Dodge Dart destartalado – valga la redundancia – hasta Sabaneta de Barinas para que sea crucificado al revés. Obviamente, la cruz debe ser el epicentro de una estrella de David dibujada con la lengua del la aborrecible victima usando de tinta la sangre de todas sus focas/jalabolas y los políticos que aparentan oponerle. Dejo a su imaginación los métodos empleados para la obtención de la sangre requerida.
El potencial lucrativo de estos rituales es alto. Existe el “target” y la demanda, somos mucha la gente que tiene ya el estomago acostumbrado de tantas películas violentas, noticieros amarillistas, videojuegos bélicos, cadenas de correo electrónico con fotos y videos de autopsias, infieles ajusticiados a machete, de cuerpos que recogen literalmente con espátula en accidentes de tránsito. La desinhibición es parte de nuestra evolución. Así que, con una buena campaña de mercadeo y de Pay Per View, transmitir semanalmente sacrificios y ajusticiamientos – de toda clase de gremio, grupo, personalidad, etc. – no sólo serviría para desahogar las frustraciones creadas por diversas élites, también crearía fácilmente los fondos para financiar dicho espectáculo y alguna que otra obra benéfica, pensando en los moralistas. ¹
Al no poder ni plantearme en decir lo que pensé anteriormente por razones como la autocensura, pero sobre todo por la ladilla que porto siempre, respondí:
- “Eeeh, no sé… ¿comprarse unos flotadores y nadar hasta Trinidad y Tobago para vivir vendiendo Bon Ice?” – respondí apresuradamente, ya que había quedado demasiado tiempo en silencio. ¡Qué respuesta tan estúpida!.
- “Ah ok… jijiji. Esta buena esa chamín, con razón tardaste en responder” – comentó la alcahueta de la reportera, mientras le sonrío diplomáticamente, y digo mientras me señalo un colmillo:
- “Tienes…” – Dije irritado. ²
¿¡Chamín!?, ¡chamín tus nalgas! – grito mentalmente con ese orgullo que no me llevará a ningún lado. ³
Era el momento idóneo para detallar de nuevo esas mamas, dudando que le importe, ya que debe estar acostumbrada. ⁴ Volviendo al tema, mi respuesta fue con un tono serio, creo que es el chiste en el que nos estamos convirtiendo. De todos modos, es muy tarde para importarme y no merece más discusión. Una vez despachada la reportera wannabe y estando en mi camino, un cojo con ceño tan hundido que me dio la impresión de que era bizco pasa al lado mío y deja caer al piso una bolsa mordisqueada de lo que era un maldito BonIce. ¡De donde lo sacó si ni siquiera veo ya vendiéndolos en la calle!. Clichés tan descarados no pasan por tu nariz tan seguido o con tanta convicción para ser notados.
¹ Quizás métodos como estos encuentre alguna voz crítica, pero en mi defensa alego que he tomado como referencia prácticas de entretenimiento aplicadas por civilizaciones pioneras como los romanos y lo que es más importante, debemos estar conscientes de que no hay tiempo para soluciones racionales. Entonces, de aplicarse dichas actividades en estas latitudes; sería un modelo potencialmente sustentable, y un modo de financiamiento único para la lucha de problemas fundamentales como hacinamiento, la falta de educación (académica y de casa) y la pobreza creada en estos 12 malditos años, que ayudados por los anteriores y trillados 40, han malacostumbrado a 4 generaciones de las bondades de solo saber chupar de las tetillas de “Papi Estado”.
² Si le hubiese contado lo que había imaginado, ni se hubiese reído de mí, ni de mi comentario. Sin darme cuenta, le hice el favor de ahorrarle la molestia de escuchar una verborrea rebuscada, para que pueda ocuparse de esa atorrante mancha una vez que deje de insistir en limpiarse el colmillo equivocado.
³ “Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas” (Oscar Wilde).
⁴ Entonces no sería de locos pensar que en su caso: su paso por el quirófano fue para destacar al fin a simple vista; levantar una autoestima posiblemente maltrecha y olvidar complejos arrastrados desde su primera menstruación. La pana se nota que antes no tenía nada, lo sé porque su pellejo en la área modificada es muy brillante y se observan a pesar de un bronceado reciente, esas características venas azules que pareciera que sufre de una trombosis mamaria. No es una ley empírica, pero como saben, es un síntoma que se ve a posteriori con mucha frecuencia. Mayor divagación sobre el tema fué extensamente redactado y con una mayor disección – después de tanto revisar la línea narrativa y el potencial que un tema como las tetas genera, se descarta – dejándolo para una próxima publicación, dependiendo primeramente de la recepción de este “BonIce”.
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