Pedro Nava creyó que su pariente se bebería solo el ron y lo atacó. Ahora está preso. El crimen ocurrió frente a la madre de los involucrados. La anciana intentó separarlos sin resultado, publicó La Verdad.
De una puñalada, Pedro Antonio Nava Castillo (52) asesinó a su hermano mayor Nerio Antonio Ramón Castillo (56) durante una discusión por una botella en la casa de su madre en la población de El Moralito, en Colón.
Los hermanos estaban bebiendo desde temprano el pasado martes. A las 8.30 de la noche empezaron a pelear porque uno bebía más que el otro y botella se iba a acabar.
Entre el forcejeo por ver quién se quedaba con la botella, Pedro agarró un cuchillo y se abalanzó sobre Nerio, a quien la borrachera no lo dejó defenderse y en un descuido recibió una cuchillada en su costilla izquierda, informó la Policía.
La madre fue la única testigo. Por momentos quiso separarlos; al poco tiempo se dio por vencida y corrió por ayuda. Al regresar encontró a Nerio en el piso y su otro hijo gritaba como loco por el patio.
Con ayuda de unos conocidos trasladaron al herido hasta el Centro Clínico Ambulatorio El Moralito.
Ingresó con hemorragia interna. Al parecer, la punta del puñal le tocó un órgano. A los pocos minutos falleció.
Casi huye
La Policía tomó la denuncia de la anciana y varios funcionarios se acercaron hasta la casa 9 de la calle del poblado. Allí encontraron al presunto homicida y lo detuvieron.
Yoan Flores, supervisor de la estación policial del CPEZ en El Moralito, indicó que al llegar a la vivienda encontraron al sospechoso con el arma en la mano. Estaba alterado y al ver a los oficiales intentó huir, pero no le fue posible.
Los funcionarios de la Policía científica de la subdelegación San Carlos de Zulia levantaron el cuerpo y lo trasladaron hasta la morgue del Hospital III de la población de Santa Bárbara de Zulia, mientras que al homicida lo llevaron a la sede policial para que declarara y luego lo remitieron al Retén Policial de San Carlos por orden de la Fiscalía 16.ª del Ministerio Público.
Se conoció que el occiso residía en la calle 16, en el casco central de El Moralito, con su familia.
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