Aquí tienes unas recomendaciones para gozar plenamente de tu sexualidad en la piscina, en el mar o en el baño
10. Necesitas escaleras, la mayoría de las albercas tienen unas de
ellas. Haz que tu pareja se siente en ellas y se haga un poco para
atrás, mientras tú te sientas en cuclillas con las piernas dobladas
frente a él; te agarras de sus hombros para que no te caigas. Serás tú
la encargada de llevar el ritmo y la profundidad de la penetración.
9. Busca la parte menos honda, donde a él le llegue el agua apenas
por arriba de las rodillas, mientras tú te acuestas boca arriba y
acercas tu cuerpo a la piscina mientras subes las piernas. Él de pie,
sujeta tus piernas para penetrarte.
8. Una de las aventuras más excitantes dentro de la piscina es ¡tener
sexo oral! Sólo debes tener cuidado de no tragar mucha agua. Para
hacerlo, tu pareja tiene que ponerse al bordo de la piscina y tú tienes
que encontrar la forma de detenerte mientras le das placer. Él puede
hacer su parte igual o los dos pueden acercarse a las escaleras,
recostarse y practicar el sexo oral por horas.
7. También puedes agregar algunos elementos para hacer más
interesante el tiempo de recreación en la alberca, como por ejemplo un
flotador. Échate boca abajo en uno de ellos, haciendo que tu trasero
quede, digamos, colgando, mientras él, parado (deben buscar una zona
poco profunda), para penetrarte.
6. Con el mismo “salvavidas”, tu chico se puede acostar en él, mientras tú te sientas sobre él, mirándolo cara a cara.
5. Y si estás en una piscina pública y quieres ser discreta, lo mejor
será que se abracen y besen, normalmente, mientras por debajo pones tus
piernas alrededor de su cadera, mientras él te agarra del trasero y te
ayuda a la penetración.
4. Una pelota también puede ser usada para muchas actividades; en
esta ocasión, la pondrás en una parte muy baja de la piscina y te
acostarás sobre ella, mientras tu chico se acuesta sobre ti y los dos
hacen girar un poco la pelota; ésta les ayudará a realizar los
movimientos necesarios para llegar al clímax.
3. Conocido como “el caballo de mar”. Es una posición donde tu pareja tendrá que acostarse boca arriba para dejar que tú te sientes encima de él dándole la espalda. Él tendrá que levantarse un poco con los brazos y así lograrán una penetración mucho más profunda.
2. “El Submarino” es una posición para las más atrevidas. Aquí
pedirás a tu pareja que se siente sobre las escaleras, mientras te
sientas frente a él, para ir dejándote caer poco a poco, hasta que tus
orejas queden cubiertas con agua y tengas la sensación de estar
flotando. Él te va a ayudar con los brazos para que te sostengas.
1. La posición de la cascada es un poco más para jacuzzi. Aquí, antes
de que la tina se llene de agua, acuéstate de lado y estira una pierna,
la cual tu pareja sostendrá mientras él, de rodillas, te empuja a su
cuerpo y te penetra. La regadera abierta puede ayudar a la estimulación.
Ahora bien, las posiciones te las puedes inventar, la idea es que
estés a gusto y disfrutes de cada movimiento, pero no olvides tomar en
cuenta algunos detalles para “no ahogarte”.
¿Cuáles? No dejar de usar condón, aunque estés en el agua, es
necesario; aunque éste sea probablemente más difícil de colocar, por lo
que se recomienda usar otro tipo de anticonceptivo. Otra recomendación
importante es el uso de un lubricante, contra el agua por supuesto; esto
hará la penetración más cómoda para los dos.
Si el sexo es en una piscina, no olvides que ésta contiene cloro, así que será mejor que algunos juegos como el sexo oral sean antes de entrar al agua, dice sexualidad180.com.
Si es en la regadera, es un buen lugar para tener sexo de pie y
controlar la cantidad de agua que llega a sus cuerpos; aquí busca algún
apoyo para sostenerte a la hora de la penetración y no se resbalen.
Ahora, si es en el mar, ten cuidado con la sal y la arena, pues pueden
causar irritación y molestia en la vagina. Checa aquí los pros y contras
de cada lugar y ¡anímate! Es un verano perfecto para tener muchas horas
de sexo.
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