Hay cosas que deberían hacernos pensar. Seguramente que muchos de vosotros tendréis superado la mayor parte de lo que vamos a exponer a continuación pero quizás otros os déis cuenta de algún error o vicio mal adquirido.
A veces, las cosas más obvias, son las que más nos cuestan. Todos
tenemos malos hábitos con nuestro equipo fotográfico y, muchas veces,
nos las damos de expertos cuando deberíamos ir con un poco más de
humildad. Entre todos podemos ayudarnos a corregir esos malos hábitos.
Sujeta bien la cámara, por favor
El cazador, cazado. Dispara una foto. Ambas son expresiones con
sentido dentro de la fotografía. Y es que además si atendemos al símil,
la cámara es como un rifle, pero mucho más pacífico, afortunadamente.
Así que ¿cuándo has visto que el cañón de un rifle se sujete por la parte superior? Nunca, ¿verdad?.
En nuestro caso el cañón del rifle es el objetivo de nuestra cámara,
así que, por favor sujétalo firmemente, pero con suavidad, por la parte
inferior, descansando sobre tu palma. No hagas como el tipo de la foto
que encabeza el artículo.
El parasol sirve para algo
Sí, el parasol de los objetivos no es un objeto de regalo que viene
con el objetivo, si dispones de él – cosa que no siempre sucede – úsalo.
Es ese objeto cilíndrico de metal o de plástico que se coloca en el
extremo exterior frontal del objetivo. Y es para algo.
El parasol, sirve para limitar la incidencia de la luz, para que la
luz no incida de forma no deseada y provoque reflejos y efectos no
deseados en nuestra toma (como flares). Es un ayuda. No es un objeto que
quita luz (ése es la tapa del objetivo). Además, en caso de impacto,
puede proteger la parte exterior.
Lleva pilas, batería de repuesto y tarjetas de memoria siempre a punto
Lleva siempre pilas de repuesto para los flashes o
para el grip. En muchas ocasiones es un fallo que cometemos todos, por
mucha experiencia que llevemos a cuestas. Ah, lleva también a mano el
cargador de la batería o el de las pilas, por si acaso. Sobre todo
cuando sepas que la sesión va a ser larga como puede ser en una boda.
Seguramente puedas dejar cargando la batería que has gastado mientras
usas la siguiente.
Tarjetas de memoria con capacidad suficiente. Parece obvio. Sí, si vas a una sesión lleva las tarjetas vacías y listas para ello. En cuanto llegues a casa haz al menos dos copias de seguridad
de la sesión y organízalas. Siempre te puede pasar que no encuentres
alguna foto, pasado un tiempo por un mal etiquetado o un error de
organización. A todos nos pasa. Pero no debes permitirte que se pierdan.
No uses el modo automático todo el rato
Comprar un equipo de miles de euros para no aprender a manejarlo y solamente usar el modo automático todo el rato es un desperdicio.
Ahora bien si lo que deseas es presumir como quien compra el último
modelo de coche para ir a comprar el pan, es otra cosa, porque cada uno
gasta su dinero cómo y dónde quiere.
Pero, después del modo automático, hay vida. apúntate a algún curso
de fotografía de los que se organicen en tu ciudad o acude a la
Asociación Fotográfica más cercana, seguro que te ayudan. Además siempre
nos tendrás aquí, Xataka Foto, donde hemos hablado de las numerosas posibilidades de manejo de nuestras cámaras.
El modo ráfaga, no es el único que existe
El modo ráfaga es
para lo que es: captar secuencias de interés. Pero para algunos suele
ser un modo tremendamente adictivo y les convierte en fotógrafos
compulsivos, en el peor sentido de la palabra. Este modo está pensado
para reportajes, es un modo muy usado por fotoperiodistas para dentro de
un evento poder captar una secuencia y así poder elegir la mejor toma.
También en fotografía de naturaleza sirve para poder captar animales en
movimiento. Por desgracia, está de moda en los smartphones.
Sin embargo, no es raro que a la hora de hacer retratos algunos usen
este modo por defecto, en vez de hablar con el sujeto, dirigirle,
hacerle sentir cómodo y lograr un buen retrato de esa forma. Muchas
veces este modo intimida, y nuestros modelos pueden sentirse intimidamos
ya que pueden llegar a vernos como un paparazzi.
- Ya tenemos los cinco primeros, en la segunda parte comentaremos otros cinco malos hábitos que deberíamos corregir.
0 comentarios:
Publicar un comentario