Friends

_____________________________________ Image and video hosting by TinyPic_____________________________ Image and video hosting by TinyPic______________________ Image and video hosting by TinyPic_______________________ Image and video hosting by TinyPic____________________________ Image and video hosting by TinyPic___________________ Image and video hosting by TinyPic_____________________ Image and video hosting by TinyPic__________________________ Image and video hosting by TinyPic___________________________ Image and video hosting by TinyPic____________ Image and video hosting by TinyPic___________________________ Image and video hosting by TinyPic__________________ _____________________________________

"Caracas ciudad de las despedidas" sigue creando polemica



El pasado fin de semana se paseó por las redes sociales el tag Caracas, ciudad de despedidas. Se trata de un video grabado a manera de catarsis por 5 jóvenes hace un año.

En 18 minutos exponían, quizás con demasiada franqueza o simplicidad –y por tanto sin aderezos de lenguaje– el fenómeno de los viajes “para no se cuándo volver” de estos venezolanos que están abandonando el país, porque tienen miedo de vivir en una ciudad que abona a la morgue, entre viernes y domingo, un promedio de 40 cadáveres, producto de los homicidios.

La satanización llegó por encargo y con alevosía. Venezolana de Televisión, medio que se niega debatir sobre las confesiones del delincuente magistrado, o que borra de su cobertura los sucesos de La Planta, hizo trizas de los muchachos, y hasta una mesa redonda, con semiólogos y analistas incluidos, se consagró a exponerlos al escarnio público. De allí no fue difícil que el video pasara a la red, y que las burlas y descalificaciones siguieran por Twitter.

El video no es gran cosa. Se trata de una perorata, cuya argumentación surge a cuentagotas, con adjetivos fuera de lugar y frases cortas, como parece ser la tónica de los jóvenes poseídos por la gramática de los mensajes de texto. Pero su planteamiento conmueve, ya que ese  “por qué me quiero ir”, le pasa por la cabeza a mis alumnos de la Universidad.

Cuando les increpo, alguien menciona al primo que iba a graduarse de ingeniero y el día anterior fue asesinado para robarle el carro. Ese tema no fue abordado por los “ideólogos” de VTV. Les resultó útil añadir la etiqueta “confesiones de unos niños ricos apátridas”, que prefieren vivir en el exterior porque Caracas les apesta, sin reparar que el principal accionista del “canal de todos los venezolanos” ha permanecido 85 días en La Habana, a causa de una enfermedad, es verdad, pero en desprecio por la medicina nacional.

Que nadie se caiga a mentiras. Desde hace unos años, los jóvenes están dejando el país porque en su entorno gravita el nombre de alguien que recibió un disparo en la cabeza cuando llegaba al edificio. Los analistas que “fusilaron” a los “apátridas”, cuestionaban que estos no mencionaron jamás a los jóvenes de los barrios. Mejor que no lo hicieron. En Caracas, se sabe, que 7 de cada 10 personas que son asesinadas los fines de semanas pertenecían a los estratos sociales más bajos.

Alguien dijo que la muerte, para los muertos, es cuestión de un segundo. Son, paradójicamente, los vivos quienes experimentan lo que es la muerte. La sorpresa, el dolor, la impotencia, la negación o la aceptación callada de los sobrevivientes, es el tema de Caracas, ciudad de despedidas. Salvo para los “analistas” de VTV que pregonan la utopía socialista y se hacen acompañar de escoltas hasta que llegan felices a sus casas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More