CARACAS.- El futuro de Carabobo es incierto en todos
los aspectos. La plantilla que se armó para encarar el Clausura no será
para nada la misma si el equipo sale en Segunda A la próxima temporada e
incluso su directiva no ha confirmado la continuidad. “Hoy mi futuro y el de mi familia es incierto, es lo normal en estas situaciones”, apuntó “Buda” Torrealba tras el descenso. “Solo con la cabeza fría sabremos qué va a pasar”, soltó Leo Jiménez, mientras que “Turbo” González advirtió que “habrá que conversar con los directivos para ver qué es lo que viene”, sabiendo que aún tiene contrato vigente.
Uno de ellos es Heiber Díaz, su goleador.
“Le salieron
muchísimas novias”, cuentan desde el entorno de la directiva, y su
representante advierte: “Heiber siente un gran respeto por la afición de
Valencia y sabe que hay un contrato, pero está claro de que él en este
momento no va a querer jugar Segunda. Por su carrera, debe buscar un
nuevo destino”.
El equipo contó con una inversión de la Gobernación que fue más allá de la plantilla, pues a comienzos de la zafra se colocó grama artificial en el Misael Delgado y se dejó el estadio digno de Primera; por eso, la opción de tantear un cupo en la máxima categoría y huirle al descenso no se descarta. Frank Wadskier, presidente, no ha confirmado seguir frente a la institución.
El equipo contó con una inversión de la Gobernación que fue más allá de la plantilla, pues a comienzos de la zafra se colocó grama artificial en el Misael Delgado y se dejó el estadio digno de Primera; por eso, la opción de tantear un cupo en la máxima categoría y huirle al descenso no se descarta. Frank Wadskier, presidente, no ha confirmado seguir frente a la institución.
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