Qamar Hashim ya es una celebridad en Iraq. ¿Su mérito? Ser, posiblemente, el fotógrafo profesional más joven del mundo, pues sólo tiene 8 años de edad y varios galardones conseguidos con sus bellas fotografías que se han exhibido por merecimiento propio en varias exposiciones de Bagdad.
Cuando apenas tenía cuatro años, el niño Qamar imitaba a su padre que era fotoperiodista. Comenzó tomando fotos del río Tigris, al que llama Dijla y que fluye desde las montañas de Anatolia a través de Irak, de los pájaros, de las casas antiguas, y de aquellos lugares históricos que fueron cuna de una noble civilización. Sólo había algo que su padre le prohibía, tomar fotografías de los acontecimientos violentos que se producían en la ciudad. Qamar tomaba fotos de cosas sencillas, pero un día se las arregló para atravesar el personal de seguridad del alcalde de Bagdad y le hizo una foto. Sin embargo, el incidente provocó que el funcionario le obsequiara con una cámara digital.
Con la cámara digital, Qamar Hashim capturó fotografías maravillosas, impropias de su edad. Y cuando los periodistas le preguntan, Qamar responde con su voz dulce de niño: "Cuando veo algo que me gusta, trato de verlo a través de mi lente y hago clic. En cuanto a mi altura, no me corto ni es problema. Mi único problema es cuando la cámara se queda sin batería." "¿Por qué crees que la fotografía es importante?", le preguntó un periodista, y Qamar respondió: "Porque con ella se detiene el tiempo y se documenta la vida. Podemos mostrar lugares, pueblos, vida."
A Qamar le gusta fotografiar su ciudad y la vida de la gente. "Quiero mostrar que Irak es precioso y los iraquíes son personas amables." De todas las fotografías que ha tomado, quizá sus favoritas son un vendedor de libros que duerme y una abeja sobre una rosa. "Tuve que correr mucho detrás de la abeja para capturar la imagen", dijo.
Nota de http://melyarte.blogspot.com/
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