El amor, el verdadero amor, es cada vez más difícil de hallar. Pero
una historia como la de Gordon Yeager (94) y su esposa Norma (90) es
aún más difícil de encontrar. Compartieron sus vidas al menos por 72 años, tiempo en el que estuvieron casados y murieron el mismo día. Tomados de la mano.
El destino dispuso que los Yeager sufrieran un aparatoso accidente de
tránsito el pasado miércoles. Fueron llevados a un hospital con
diferentes traumatismos. Cuando fue evidente que no saldrían del sitio
con vida fueron colocados juntos en una cama, donde murieron tomados de la mano con apenas una hora de diferencia.
“Ella decía que le dolía el pecho y preguntaba sobre lo que le pasaba
a papá. Aunque estaba acostada allí en el estado en que se encontraba, ella estaba preocupada por mi padre”, dijo Dennis Yeager, uno de los hijos de la pareja.
Y añadió: “Y a él le dolía la espalda y estaba preguntando sobre mamá”.
El primero en morir fue Gordon, a las 3:38 de la tarde. Su muerte
causó confusión, pues aunque no respiraba su monitor cardíaco seguía
detectando latidos del corazón. Fue cuando notaron que el aparato registraba los latidos del corazón de Norma, a través de sus manos entrelazadas.
“Nosotros pensamos, ‘Oh, Dios mío, el corazón de mamá está latiendo a través de él’”, dijo Dennis.
Norma murió exactamente una hora después. “Papá solía decir que siempre es mejor esperar a una mujer”, dijo Dennis Yeager. “Papá esperó una hora por ella y sostuvo la puerta para ella”.
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